Hace un par de días dábamos la noticia de que por fin Sandra Bullock ya es una mujer divorciada, por fin se ha deshecho del infiel de su marido y ha pasado a engrosar la lista de los solteros más cotizados de Hollywood. Sin embargo cuando ya surgieron los primeros rumores de separación volvió a la palestra la teoría de la llamada Maldición de los Oscars. Como alguno de vosotros ha preguntado de qué va la historia, pues aquí estamos para explicarlo.
Ganar una estatuilla dorada de la meca del cine es la leche, para qué lo vamos a negar, sin embargo al corazón no le sienta muy bien, no porque les vaya a dar un chungo, sino porque las relaciones se resienten cosa mala. Unos hablan de celos, otros de que se vuelven unas divas insoportables, otros consideran que como están en el ojo del huracán se sacan los trapos sucios que se tenían guardados, y otros porque simplemente no aguantan la presión. Sea como fuere, igual que se dice que afortunado en el juego desafortunado en amores, aquí podríamos decir lo mismo pero con el Oscar al papel cinematográfico de su vida.
¿Ejemplos? Pues ya hay varios…
Gwyneth Paltrow
Fue una de las grandes sorpresas del año 98 cuando la actriz recibió el premio por su interpretación de ‘Shakespeare enamorado’ (la tan adorada película de nuestra Viola de Lesseps). El caso es que su relación con Ben Affleck no duró ni casi ni la fiesta post-Oscar y a los dos meses se dieron el adiós definitivo. A estos igual eso de haber trabajado juntos en la peli, que a uno se lo reconociesen y al otro no fijo que les tuvo que hacer pupita de la mala.
Halle Berry
Hace casi diez años que la guapísima Halle Berry se llevó la estatuilla por ‘Monster’s Ball’. Lo recogía entre lágrimas, emocionadísima y se lo dedicaba a su entonces marido Eric Benet. Pues bien, como un año y medio después la cosa hizo más aguas que el Titanic y se hundió para siempre.
Helen Hunt
Ésta tardó un poco más en divorciarse de su marido Hank Azaria tras ganarse al hombrecito dorado por ‘Mejor Imposible’, casi dos años. Eso sí, muchos la integran en este grupo sobre todo porque en su discurso de agradecimiento le calificó como el mejor hombre que había conocido… sí, sí...
Julia Roberts
A esta la felicidad parejil tras el Oscar sólo le duró tres meses. Ahí es nada. Julia Roberts rompió con el actor Benjamin Bratt tras ganarlo por su interpretación de ‘Erin Brockovich’, vamos que muy poco lo disfrutaron, entre poco y nada.
Hillary Swank
Hilary ha ganado dos veces el Oscar. Esta casada con Chad Lowe al que directamente omitió en los agradecimientos, lo cual hacía sospechar, pero no fue hasta que no ganó el segundo que terminase su matrimonio.
Kate Winslet
Ahí la tenemos, ganando en 2009 el Oscar por ‘El lector’ y tres meses después “catapúm-chim-pum”, soltera de nuevo… Y una nueva divorciada entre los brazos de Hollywood que decidió dar a conocer la noticia como tres meses después de que se hubiese hecho efectivo. No quería saber nada de nadie, básicamente.
Reese Witherspoon
A esta no le hizo falta ni un año para divorciarse de su marido y padre de sus dos hijos Ryan Phillippe tras ganar la estatuilla. Como muchos recordaréis fue por “diferencias irreconciliables” una manera muy sutil de hablar de los pedazo de cuernos que la rubia tenía. Es lo que tiene amigo.
Charlize Theron
Y por último otra que podríamos englobar como a medias entre las malditas de los Oscar. Y es que tras ganar la estatuilla por esa película en la que más fea no la podrían haber dejado (por dior, quién lo hubiese pensado) poco después, en menos de un año, rompió con Stuart Townsend. Pero bueno luego volvieron y el bye, bye definitivo se lo han dado hace nada y ella podría estar liada con Keanu Reeves.
Vamos que en definitiva, es para pensárselo dos veces eso de subir a por el premio visto lo visto.
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