Luego que los Cruise se me quejan cuando aparecen en las listas de los peores padres… si es que hacéis todos los días oposiciones a ello queridos, que no se puede tener a la niña consentida todo el rato y con un presupuesto en regalos que ya quisieran las familias reunidas de todo un vecindario tener a repartir entre todas. Pero no, Como Suri Cruise es el ojito derecho de papi y mami, por ella si hace faltan matan o lo que es peor, se dejan toda una millonada en que la niña no pase el mal trago de no tener lo que pide.
¿Que la niña quiere ir a patinar? Pues nada, le compramos los patines, cogemos el coche y nos vamos todos juntos al la pista del Rockefeller Center, en pleno centro de Nueva York, a que se eche unos bailes sobre el hielo. Y claro, ya se sabe que la mundana vida de la gente a pie tiene que competir entre otras cosas con abarrotadas multitudes que se pelean por encontrar un hueco dentro de la pista donde caerse y comerse el hielo a gusto. Y Suri Cruise no es de esas niñas que se pelee con la plebe, no señor.
Por eso, Suri Cruise miró a papá y mamá con carita de cordero degollado y con un sencillo por favor, Tom Cruise desembolsó nada más y nada menos que 4.000 euros, que han pagado tan a gusto, con tal de que su cachorra pudiera disfrutar de la exclusividad de tener para ella sola una de las mejores pistas de patinaje sobre hielo del mundo. Como lo oís, que la nena ha estado patinando ella sola durante unas horas mientras el resto abandonaba resignado la pista y miraba con recelo con la niña hacia sus cabriolas sin que nadie le molestase. Y que luego tengan el valor de decir que estamos en crisis…
Vía | Inquisitr
Foto | njoodsbollanks
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