Lo que tienen las redes sociales es que empiezas con una coña y te terminas picando con el de enfrente. En la mayoría de los casos no termina más allá de un calentón y un unfollow, pero si eres famoso y te empiezas a retar con uno muy fuerte y bruto pues terminas luchando en un ring. Que ya os lo digo, si Stephen Amell se pasa a la WWE y mismo voy yo y me aficiono a estos brutos.
La cosa es que llevaba algo así como un mes picándose con Stardust, uno que lo peta (a mí es que me quitas de Rey Misterio, de la Roca y de John Cena y ya me pierdo) y decidieron arreglar las cosas como hacen ellos, en el ring, con Stephen vestido de Arrow y Stardust vestido a su manera habitual. Ya os lo digo que yo habría pagado por ver el momentazo, que además ganó nuestro chico de la capucha verde, por supuesto.
Worth it. pic.twitter.com/wopCPDmP4U
— Stephen Amell (@amellywood) August 24, 2015Y para que veáis que siempre se nos pasa por la cabeza si se hacen daño de verdad, ahí tenéis la espalda de Stephen, que se llevó unos buenos moratones, ni que le hubiera pasado un toro sanferminero por la chepa. Y lo que está claro es que si se arriesgó a partirse la crisma y a que le partieran esos piños tan bonitos que tiene él lo que iba a hacer es sacar algo provechoso del asunto para caridad, así que imprimieron camisetas alusivas y la recaudación para obras benéficas. Adoramos a este chico y sus campañas camiseteras.
Además si te las vende poniéndosela él y metiendo a su adorable nena dentro, pues más aún. Está claro que puede salvar Starling City, el mundo y a mí cuando quiera. Adoramos a Stephen Amell.
Vía | WWE y Twitter Stephen Amell
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