Ayer era el día D para Lindsay Lohan, desde luego no era un día como otro cualquiera porque su futuro más inmediato se decidía, y de hecho se decidió de lo lindo, aunque me da que a ella no le hizo mucha gracia.
Como todos sabemos, Lindsay Lohan hace unos días tuvo que comparecer ante la Corte de Los Ángeles por haber violado su libertad condicional por el incumplimiento de los servicios comunitarios que tenía asignado. Entonces se libró de la cárcel tras pagar la fianza, fijándose una nueva fecha para revisar la sentencia y decidir si LiLo ingresaría o no en la cárcel de nuevo.
¿Qué ha pasado? Emoción, intriga, se veía venir…
Efectivamente, Lindsay Lohan vuelve a dar con sus huesitos en la cárcel. Esta vez deberá pasar treinta días a la sombra que empezarán a contar desde el próximo 9 de noviembre. Eso sí, después de cumplir la prisión deberá continuar con los servicios comunitarios en la morgue, así como acudir a terapia.
En caso de que cumpla todo esto a la perfección, se librará de los otros 270 días de cárcel que le corresponderían en realidad después de liarla parda una vez tras otra. Pero como no lo cumpla… malo, tiembla, tiembla.
Claro, que también os digo, que se dice, se comenta, se rumorea en la oficina del Sheriff que quizá la cosa quede solventada con tan sólo seis días de encarcelamiento, lo cual pues clama un poco al cielo, pero es que ya sabemos que las celebrities no sólo están hechas de otra pasta, es que además tienen sus propias normas y eso que la Jueza está de ella hasta la coronilla, pero, es lo que hay.
Mira Lilo, lo tienes que ver por el lado bueno, ahora que empieza a hacer bien fresco en la calle, te aseguras estar calentita aunque sea un mes.
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Vía | US Magazine
Foto | Facebook Lindsay Lohan
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