Esto era inevitable, que ya sabíamos que tarde o temprano iba a tocar repartir las cajas de bombones y la Minipimer, que estas cosas sé que son duras y cuesta separarse de un cacharro que igual te hace un puré que te prepara una mahonesa… pero la vida tiene reveses que hay que superar y cuanto antes lo hagamos mejor que mejor, que luego duelen menos. Y con David Bisbal y Elena Tablada el asunto no iba a ser emnos, que después de 6 años de amor podéis imaginaros la cantidad de cositas buenas que tienen estos dos para ir separando. Y todo de buenas formas aunque la niñera se encarga de ir por ahí vendiendo trapos sucios con los que poder pagarse las vacaciones de verano a Miami desprestigiando a la pareja y su supuesto “buen rollo” con el que están superando todo esto.
De momento lo único que sabemos es que la nena se queda con mami y que Bisbal podrá ir a verle siempre que quiera, no va a tener problemas en darle achuchones y cantarle canciones siempre que quiera. Y claro, a raíz de que es Elena Tablada quien se queda con la niña, imagino que el juez habrá considerado oportuno darle a ella la casa donde poder educarla y hacer de ella una mujer de provecho, y a él darle el Porsche para poder moverse por la city y buscar un pisazo donde rehacer su vida de soltero de oro. Para que luego digan que los jueces no tienen todo en mente.
A mí lo que me extraña es que estas cosas salgan a la luaz sinceramente, que ya sabemos que los acuerdos de confidencialidad entre clientes y abogados hay que tenerlos muy en cuenta y como alguien se pase de la raya les cae una multa que les veo haciendo cola en los platós del corazón para ir vendiendo exclusivas rastreras con las que poder pagarse las vacaciones. En fin, que de momentyo yo me creo que las cosas van bien entre ellos y hasta que nadie me demuestre lo contrario sigo pensando que son una ex pareja happy forever.
En Poprosa | David Bisbal y Elena Tablada… se acabó lo que se daba
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