Una noticia sonada para la música. Amy Winehouse se subía tras cuatro años al escenario. Ha sido en Brasil, donde está con una minigira con nuevos temas, pero la verdadera noticia estaba en que, como se pudo comprobar, bebió agua. Si, nada de cubata, ni darle directamente a la botella como años atrás. En su intento por aclarar la voz agarró una pequeña botella del líquido elemento. No le causó ninguna alergia, ni le provocó vómitos. Parece que la pudo digerir adecuadamente.
Otra cuestión es que le ayudara a cantar mejor. Porque según las crónicas parece que no estuvo muy entonada. Y eso sumado al numerito que formó en el hotel… ya sabéis, lo habitual: asomarse desnuda al balcón, colarse en otra habitación y robar el minibar… Nada nuevo sobre el cielo, de Amy Winehouse. Ahora a ver si solo con agua y zumos exóticos de Brasil consigue centrarse, porque parece que tras el largo periodo de cura, no lo consigue. La cabra siempre ira al monte (dicho popular).
Vía | StarFlash y Hoysecumplen
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