Boquitas de piñón: Megan Fox


Periódicamente asistimos a alguna declaración de Megan Fox que nos deja perplejos. Es como un serial que cumple su cita puntualmente. Es su forma de demostrar su actitud y de decir aquí estoy yo. Ahora evidencia una aversión a las escenas tórridas en el cine (como si la chica llevara un centenar de películas). Parece que la poca experiencia no ha sido muy buena o también es que esté harta de leer guiones en los que su principal escena conlleva un roce labial intenso con el prota.

El caso, es que Megan Fox acaba de confesar que no le gusta nada eso de besar a otros actores. Así de rotunda:

Un chico con el que me tenía que besar acababa de comer y me pasó un trozo de comida por accidente. Casi me echo a llorar, qué asco. Eso de unir labios es una cosa muy íntima

Razón no le falta, está claro que esas experiencias marcan, pero una profesional como pretende ser y más una estrella que explota su lado sexy, debería ir haciéndose la idea, porque imagino que aún le quedarán muchos besos que dar en el cine.

Vía | Europa Press

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