¿Qué hacen Anabel Pantoja, Nagore Robles y Dulceida (entre otras) viviendo en la misma casa? Así se han organizado sus influ-vacaciones en Ibiza

Anabel Pantoja Ibiza
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Cuando llega el calor nuestros influencers se enamoran... Y, si no se enamoran, al menos se van de vacaciones y se lo pasan pipa (y aprovechan para trabajar un poquito, ejém, ejém).

Y es que llega el verano y nuestras celebrities se vuelven locas y nos llenan Instagram de fotografías en Ibiza (y que todo el mundo se va a Ibiza, oye, que allí en verano es más común encontrarte a un famoso que a un guiri).

 

Pero si estás metido de lleno en las redes, ahora mismo probablemente te estés preguntando qué pintan en una misma casa, conviviendo, perfiles tan diferentes como Anabel Pantoja, Nagore Robles o Dulceida.

Anabel Pantoja y Nagore Robles Cuando el detrás de las cámaras no es tan glamuroso...

Pues bien, tranquilité, porque todo tiene una explicación. No es que se nos hayan ido todos a compartir piso, qué va (y menos mal, porque iban a acabar ciegos con tanta foto y tanto flash). Pero lo que sí están haciendo es compartir casa de vacaciones.

Anabel Pantoja Nagore

Y todo esto en un viaje organizado por Dulceida y su agencia de representación y management de influencers (cuánto palabrerío inglés). Un proyecto llamado 'La Casa In' que, durante un mes, irá acogiendo por grupos a los diferentes representados de la agencia. Ahora mismo, por ejemplo, están también echando al semanita en la casa Jedet o Susana Molina (ex 'La isla de las tentaciones' y ex 'Gran Hermano'), entre otros.

 

Y no se podrán quejar de agenda de actividades. Porque esto es como la granja escuela (solo que sin granja y sin escuela, pero el espíritu es lo que cuenta, ya sabes). Por la mañana se ponen a hacer un poquito de fitness todos juntos, por la tarde se van a la playita a echarse unas fotitos, y por la noche se hacen una sesión de cine al aire libre. Y, entre una cosa y otra, la Pantoja da una clasecita de Batuka.

 

Podríamos continuar diciendo que qué maravilla todo, que qué bien se lo pasan... Pero la envidia nos puede. Porque nosotros estamos aquí, muertos del asco en la ciudad, y teniéndonos que abanicar hasta las doce de la noche (que podamos encender el ventilador sin tener que empeñar un riñón para pagar la factura). Pues eso... que qué bien.

Fotos | GTRES

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