El último año de Johnny Depp no ha sido el mejor de su vida. Entre que su físico no está envejeciendo tan bien como esperábamos —en algunos momentos hasta da sensación de... bueno, de haberse lavado poco—, y todo el revuelo que se montó con su separación de Amber Hearst y su demanda por malos tratos, lo cierto es que en estos meses el actor ha estado en horas bajas. Pero hasta aquí hemos llegado, ha debido de pensar, porque ahora toca plantar cara a los que le acusan de haber malgastado su fortuna.
Todo empezó con la denuncia que Depp puso, a principios de año, contra su grupo de managers de TMG, que lo acusaban de malgastar decenas de millones de dólares, algunos incluso conseguidos a través de prácticas fraudulentas. Resulta que estos managers tuvieron que prestarle cerca de 5 millones para evitar la ejecución de un préstamo bancario que lo habría dejado en la ruina, y después de prestárselos —y sin devolverles más de 4 millones—, Johnny dijo "hasta luego, Lucas" y abandonó la firma.
Fue entonces cuando los managers empezaron a realizar acciones legales para poder cobrar su deuda y afirman que esta maniobra del actor, denunciarles por difamación y demás, no es más que una estrategia para evitar tener que pagarles lo que les debe. A su demanda, la compañía TMG ha interpuesto un recurso reafirmando "el ultra-extravagante estilo de vida que le costó al actor, a sabiendas, más de 2 millones de dólares al mes mantener, algo que simplemente no era capaz de hacer".
Pero esperad, que la cosa está que arde. Mientras unos le señalan como un derrochón y Depp se defiende a demandazo limpio, sus abogados están investigando porque creen que hay conductas ilegales relacionadas con la obtención de préstamos bancarios en la compañía TMG, que les habría permitido poco menos que hacerse de oro a costa de Johnny.
Y no sólo eso, sino que también le habrían metido en un lío con Hacienda —allí se llama IRS— porque no habrían presentado la declaración de la renta del actor a tiempo los últimos 16 años, generando así más de 8 millones en multas. ¡Menuda burrada! Lo que sí está claro, poproseros, es que aquí hay más de lo que parece. Veremos en qué acaba la guerra, pero Johnny está dispuesto a luchar hasta el final.
Vía | People
Foto | IMDB
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