Después de darles un buen repaso a las más estilosas que pisaron la alfombra roja de los Emmys 2016, ahora le toca el turno a las que no tuvieron tanta suerte. Y es que aunque la cosa ha estado bastante reñida y las actrices han derrochado glamour, siempre hay alguna a la que le aconseja su peor enemigo.
El momento "capotita transparente" es para Natalie Rotman, que combinó las cortinas de la abuela con un collar tipo choker muy victoriano, pero que no convenció a nadie.
Otra que no me dice nada es Renee Bargh. También recurrió a un collar ajustado al cuello y una especie de corsé delantero que no le sienta nada bien. Y el largo no lo veo nada claro.
Si hay una fan de los vestidos princesa soy yo. Pero al de Emily Robinson le sobran esas capas espantosas y le falta largo. Qué cosa más fea, por favor.
Otra que recurrió al armario –o al mobiliario– de la abuela fue Amy Poehler, que se nos presentó de esta guisa tan poco favorecedora. Por favor, esas capotitas son terribles, ¡fuera de una vez!
Me ha costado meter a Mandy en esta lista, pero lo cierto es que aunque el vestido no es de los más feos, a ella no le dice nada. Esos volantes no tienen personalidad y el color no podría ser más complicado de sacar adelante.
Adoro a esta mujer, pero me canso de que siempre vaya del mismo estilo, siempre con aberturas, enseñando pierna, espalda y lo que se tercie. En esta ocasión no la veo nada apropiada ni elegante.
Gwendoline Christie no es santo de mi devoción. Creo que se limita muchísimo a sí misma en los estilismos que escoge simplemente por ser una mujer alta. Debería arriesgar más y olvidarse de este tipo de looks que le sientan como a un santo un par de pistolas. Esa falda es un despropósito.
Nunca pensé que metería a mi queridísima, adorada e idolatrada Robin Wright en una lista como ésta. Pero poproseros, es que va de pena mora. De pena mora. Vaya tropezón.
Si Kirsten Dunst y Sophie Turner eran un ejemplo de cómo lucir transparencias y mantener la elegancia, Carly Chaikin lo es de cómo lucir transparencias y parecer una dominatrix.