Y el día llegó. Sí, tarde o temprano la cosa tenía que suceder, y por fin Drew Barrymore y Will Kopelman se han casado. Bien es cierto que yo estaba convencida de que lo dejarían para más adelante cuando la muchacha ya hubiese dado a luz de su hijo y esas cosas, pero está claro que no han querido esperar más. Hacen bien, qué leches.
Así, después de comprometerse las navidades pasadas Drew Barrymore, se ha casado este sábado en una ceremonia íntima celebrada en su finca de Montecito, California. Nada de pomposidades y de bodorrios por todo lo alto, ellos querían algo sencillo y para ellos mismos, así que no sé porqué me da que no oleremos fotos del enlace, con lo cual espero equivocarme. Y es que hay que reconocer que han llevado la relación muy discretamente, por lo que la boda tenía que ser también del estilo.
Entre los invitados, obviamente no pudo faltar su más mejor amiga Cameron Diaz que, además, ejerció de dama de honor. Fijo que ejerció encantada pero con toda la envidia por dentro…
Pues nada, a la tercera, como os digo, espero que vaya la vencida, porque sí, la Barrymore ya se ha casado tres veces con ésta, el primer matrimonio le duró un mes y el segundo un par de años, a ver lo que dura éste. Lo que está claro es que desde aquí damos la enhorabuena a los tortolitos.
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Foto | Gtres
Vía | El Mundo
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