Parece que los flirteos de Reese Witherspoon con James Blunt han hecho su efecto en Jake Gyllenhaal, quien no está dispuesto a ver como llega otro a comerse su pastel. El actor invitó a Reese a pasar un día de Halloween familiar junto a los hijos de ella, Ava y Deacon. Los cuatro recorrieron el vecindario disfrazados para que los niños pudieran llamar a las puertas de las casa y hacer aquello del "truco o trato". Tres puntos para Jake, que se muestra ahora como un hombre familiar y un padrazo, justo lo que Reese siempre había pedido para el futuro hombre de su vida. Tras cortar con Ryan Philippe, la actriz dijo que necesitaba a su lado una persona que disfrutara mucho de la vida en casa y la convivencia con los niños. Y hasta ahora, Jake no había cumplido con el papel.
Dicen que el acercamiento a James Blunt ha sido una estrategia de Reese para hacer reaccionar a Jake. Pues si es así, parece que la jugada le ha salido bién.
Vía | Celebitchy