Si os pensabais que Lily Allen iba a lucir un anillaco de esos que no caben en el dedo con motivo de su compromiso, estabais muy equivocados. Desde luego que tanto el de Natalie Portman o el de Reese Witherspoon son mucho más grandes que el de Lily pero a manicura francesa no hay quien le gane, que la muchacha a sabiendas de que la foto iba a estar rulando por todo Internet, se preparó las manos como dios manda para que todo el mundo se diera cuenta de lo cuidadosa que es ella con sus manos y con lo que se pone encima de ella.
Y es que según ha confesado, su Sam Cooper es más de detalles discretos y prefiere dejar la ostentosidad para los edificios que diseña (porque el muchacho es arquitecto y al parecer es bastante bueno), así que ha preferido regalarle por navidad un anillo de diamantes con doble vuelta, en plata y sin pocos aspavientos. Pero eso sí, de la boda que ya han dejado caer algo tanto él como Lily Allen: no debemos esperar algo parecido porque piensan celebrarlo por todo lo alto y si hace falta dejarse los cuartos en ello, pues uno se los deja, que no se casa todos los días.
Foto | Lilyroseallenblog
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