La portada del mes de diciembre de la revista Elle no va a dejar indiferente a nadie ya que cuenta con una protagonista de excepción. Una espectacular Belén Rueda ha protagonizado una de esas sesiones de dejar la boca abierta a cualquiera.
La actriz posa tumbada sobre un fondo blanco, completamente desnuda y cubierta únicamente por cristales de la marca Swarovski. Claro que para esa árdua tarea de colocar todas las piezas como si de un puzzle se tratase, Belén tuvo que estarse quietecita durante más de 15 horas. Eso es dedicación y profesionalidad (y mucha paciencia, para qué negarlo) y lo demás son bobadas.
La verdad es que Belén está estupenda, ya lo pudimos comprobar este verano cuando la pillamos en bikini, pero también hay que reconocer que el photoshop ha puesto de su parte un cierto punto, las cosas como son. Si es que qué haríamos sin el programa mágico que todo lo puede.
No os perdáis el making off porque merece la pena.
Una sesión realmente asombrosa. ¿Qué os parece?
Vía | Trenedencias y Elle
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