A quién buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Y Gwyneth Paltrow se arrimó a Madonna, y no le debió dar buena sombra, la verdad. Esta chica siempre estuvo en forma y precisamente no es de constitución gorda, pero desde que conoció a Madonna, se ha vuelto un poco obsesiva con eso de que hay que perder kilos, que el ejercicio es necesario y que las dietas son la mejor forma para controlar la ingesta calórica de cada persona.
Hace poco, Gwyneth Paltrow anunció su deseo y firme propósito de abrir un gimnasio en un barrio de Nueva York un “pelín” pijo; es decir, viene a ser la calle Serrano de Madrid pero en Nueva York. Quiere que de esta forma, la gente que acuda a su gimnasio se conciencie de lo peligroso que es engordar y de lo bien que uno se siente consigo mismo cuando consigue estar en el percentil correcto peso-altura. Pero es tal la obsesión que tiene que se ha propuesto aplicar esta máxima a todos sus amigos y de esta forma, evitar tener amigos gordos, que podrían inducirla a comer cosas que no debe o seguir hábitos perjudiciales.
Y parece que solo le quedaba un amigo gordo, Mario Batali, uno de los “chefs” italianos más reconocidos en Estados Unidos y de renombre mundial. Así que ni corta ni perezosa, le ha regalado un carnet de socio para el nuevo gimnasio para que pierda los kilos que le sobran. Como dicen los periódicos sensacionalistas newyorquinos:
“Gwyneth no quiere amigos gordos: el único que tiene es Mario y quiere que cambie como sea”.
Y bueno, es todo un señor regalo ya que habiéndole regalado la tarjeta de socio le ha ahorrado aproximadamente unos 3.400 euros que viene a ser lo que a uno le cuesta entrar en el gimnasio. ¿Por qué tan caro aparte de la localización y la regente? Pues por ejemplo, además de contar con unas instalaciones que quitan el hipo y ultimísima tecnología, en él que también colabora la profesora de fitness de la actriz, Tracy Anderson, también bastante reconocida en el mundo del fitness. Comienza la particular operación bikini de Paltrow: no a los amigos gordos este verano.
Vía | 20 Minutos
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