Con lo que nos gusta una boda, con lo que nos gusta un convite, con lo que nos gusta una barra libre... Y qué rabia nos da cuando se casan en secreto para que no podamos asistir.
Este ha sido el caso de la presentadora Silvia Jato y —su ahora marido— Alberto Fabra, el expresidente de la Generalitat Valenciana y político del PP. No ha habido ni una portada en el '¡Hola!' con el vestido de novia, ni una exclusiva sobre a dónde se irán de viaje de novios (que como mucho a Torrevieja, que está todo cerrado).
Ha sido en Instagram donde la propia Jato ha anunciado el enlace con una bonita foto con los anillos de compromiso: "Ayer, Alberto y yo, nos dimos el sí quiero, y lo comparto con vosotros, los que me queréis y siempre me acompañáis", anunciaba.
El enlace tuvo lugar el pasado sábado. Según informa el periódico 'Levante', ocurrió por la mañana en una notaría del centro de Castellón, donde nació Fabra (el señor nació en Castellón, no en la propia notaría, que se entienda).
GTRES | Alberto Fabra, el marido en cuestión.
El convite (repetimos: lo que más nos gusta de cualquier boda) cumplió "las medidas anti-covid" y se celebró en 'El Coso', una bonita masía junto al mar en Burriana.
@elcosodeburriana | Imagen promocional de 'El Coso', la masía donde se celebró la boda
"Echamos de menos a parte de nuestra familia y a tantos y tantos amigos que en cuanto esto acabe lo celebraremos juntos", anunciaba Silvia en la misma publicación. Porque ya tienes que querer mucho para casarte en plena pandemia, con un par de mascarillas.
Pocos detalles más ha habido. Sí que ha explicado que su vestido, diseñado por María Coca (la estrella de cualquier after), era "precioso". "Gracias también a La Repostería por su preciosa tarta, y a Meigas Fora [marca de licores] por sus detalles gallegos. Eternamente agradecida a la peluquería Celia, de Castellón y a nuestra Carmen Amorós por tanto y tanto...", añadía.
Silvia Jato tiene tres hijos (de 18, 15 y 12 años) junto a quien fue su primer marido, el piloto Eduardo San Román. Con él se casó en 1999 y se separó finalmente en 2012. Entre 2013 y 2014 mantuvo una corta relación con Enrique López, magistrado por aquel momento del Tribunal Constitucional. Un año después, en 2015, conoció a Fabra... Y hasta hoy.
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