Después de tantos meses, ya nos ha quedado bien clarinete que el Covid no es ninguna tontería. Porque es como una cita Tinder: nunca sabes lo que te puedes encontrar.
Y es que las secuelas que deja el virus nunca pueden controlarse, y nunca sabes por dónde puede salir. Este es el caso de la cantante Ainhoa Arteta, que se ha pasado por Instagram para explicarlo.
Porque la mujer superó el virus hace dos meses, y ahora, tiempo después, es cuando le han aparecido las secuelas: "Lo que me pasa es una consecuencia del Covid", comenzaba explicando en un vídeo en el que se ve cómo va por el aeropuerto en silla de ruedas.
"Es un edema. Se me han inflamado las venas dentro de las rótulas de los huesos", explica. "Entonces el peligro está en que no debo andar mucho, tengo que reposar".
A pesar de ello, cuenta cómo sigue con su trabajo, saliendo a "cantar tiesa", y después debe ir con muletas o silla de ruedas para evitar paseos como los del aeropuerto, que "son infinitos".
"No es nada grave, pero no es nada agradable", quiere tranquilizar. Además, desea que esto "no haya venido para quedarse". Porque ir en silla de ruedas tiene que ser cómodo, pero la salud es lo primero.
"Este bicho de repente te da muchas sorpresas, y cuando parece que has pasado todo, ¡pum!, te quedas como me quedé yo el otro día, sin poder andar", recuerda. "Pero bien, que no cunda el pánico", acaba tranquilizándonos.