Dakota Tárraga la ha vuelto a liar, y esta vez no precisamente porque arrancara una puerta a cabezazos. Aunque en esta liada monumental que se ha armado sí que tenía que ver 'Hermano Mayor'...
Porque la muchacha es sincera, y eso no lo negamos. Hace unos días pasó por el programa 'La Nova Normalitat', de TevéCat, y aprovechó para hablar sobre su experiencia en el programa... O más bien los presentadores quisieron indagar, preguntándole por el salseo. Hasta que soltó una perlita.
Uno de sus mayores problemas por aquella época era el alcohol. "Cuando llegaron de 'Hermano Mayor' mi problema era el consumo", comenzaba explicando en la entrevista. "Entonces me dieron de consumir para ver mi actitud verdadera", añadió.
¿Y qué mas dijo? Pues nada más. Porque se estaba metiendo en terreno pantanoso y a otro de los presentadores no le gustó nada. Que él prefería hablar de la Dakota "cachonda" y "divertida", no de la que se metía chupitos como quien tocas las palmas.
Aunque claro, aquellas palabras de la muchacha causaron revuelto: ¿el programa le había pagado los botellones? ¿Qué gato hay ahí encerrado?
Y, por supuesto, tanto misterio hizo que las redes ardieran. Tanto que la propia Dakota tuvo que presentarse en su Instagram para "aclarar un par de cositas": "En 'Hermano Mayor' a mí los dos primeros días me pagaron la bebida", confirmaba. "'Consumo' no quiere decir éxtasis y demás... No. Mi problema era el alcohol", aprovechaba para puntualizar.
"Me pagaron para ver mi actitud", explicaba. "No malinterpretemos las cosas, porque no vamos a ningún lado".
"Si yo tenía un problema con el alcohol, los dos primeros días vieron mi reacción hacia el alcohol. Otros tenían problemas de obesidad y le pagaron la comida...", desvelaba. Fíjate, que nosotros que éramos fanses del programa, jamás nos hubiéramos imaginado esto.
Eso sí, después aprovechó para aclarar que "cuando vino Pedro a mí me cortaron el rollo radical".
Y nosotros aquí estamos, dándole vueltas y pensando que qué pena. Que si aún siguiera en pie el programa, llamaríamos para decirles que tenemos una fuerte adicción con las marcas de lujo. Que nos compramos un Versace y luego lo rompemos a mordiscos, que nos queda hecho trapos para limpiar. A ver si así producción también nos paga aunque sea unos calzoncillos...
Imagen de cabecera | GTRES