Esta mañana todas las cámaras han vuelto a enfocarse en Rocío Carrasco. Y esta vez en vivo, en directo y en plena calle. Frente al Juzgado de Alcobendas, para ser más exactos.
Porque la Carrasco ha tenido que acudir para declarar ante la jueza por la querella que Antonio David Flores le puso antes del comienzo del documental. ¿El motivo? Por un supuesto imago de la pensión de su hijo, David Flores.
Antonio Deivid le reclama más de 8.000 euros por no haber pagado desde hace 3 años los 200 euros mensuales que se estipularon.
A la salida del juzgado, Rocío Carrasco se ha visto rodeada de pancartas con el lema 'Stop Feminazis' (hay gente con mucho tiempo libre). Al encontrarse con la prensa y preguntarle sobre cómo había ido, ha querido lanzar un recadito: "Yo pensaba que venía a que me dijeran algo sobre los 60.000 euros de la fianza que debe todavía, pero no. No era para eso, era otra cuestión".
Rocío Carrasco junto a su abogado, Javier Vasallo.
60.000 euros que todavía debería pagar AntonioDá en concepto de fianza por la deuda contraída por el impago continuado de la pensión de sus hijos. Esto es como un partido de tenis. Solo que, en vez de pelotas, son las demandas las que van y vienen.
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