Steisy se confiesa: esta es la difícil causa por la que su cuerpo ha cambiado

Steisy se confiesa: esta es la difícil causa por la que su cuerpo ha cambiado
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Todos sabemos que, a la hora de hablar, Steisy tiene menos filtro que una mascarilla de tela, y eso es algo que nos encanta de ella. En los últimos días se ha hablado mucho por las redes sociales sobre la muchacha y su físico, pues en los últimos meses ha cogido unos cuantos kilos.

Ahora es ella la que ha decidido sentarse delante de la cámara de Mtmad con Pablo, su novio, para contar toda la verdad y el por qué: "Parece ser que tengo, aunque todavía me lo tienen que asegurar, depresión explosiva intermitente".

Según explica la ex-gogó, ex-tronista y ex-concursante de 'Supervivientes' (con más 'ex' que Miguel Ángel Muñoz), este trastorno "se parece un poco a la bipolaridad": "Cuando estás feliz estás demasiado feliz, cuando estás triste estás demasiado triste. Es como que los sentimientos y tus emociones los tienes a tope. Estás como una bomba a punto de estallar. No dejas de pensar, hasta el punto que te deja agotada mentalmente".

Menos mal que la muchacha, cuando empezó a encontrarse mal, con temblores y sudores fríos, intentó desechar todas las posibilidades: "pensaba que me habían echado un mal de ojo y me gasté un dineral en brujas, pero yo lo que tenía era depresión".

Al ir a la psiquiatra, ésta le preguntó si se quería medicar: "Le dije que no, que me daba miedo a que no volviera a ser yo misma". Pero, aun así, debía dar el paso: "Me dijo que era necesario si yo quería estar bien". También, eso sí, explica que esta medicación no es algo definitivo: "Luego tú vas a la psicóloga para que tú misma puedas controlar las cosas para las que ahora mismo yo necesito la ayuda de la pastilla". Un proceso que puede durar hasta dos años.

"El hecho de yo tenerme que abrir y tener que contarle todo a la psiquiatra me da miedo. Yo no quiero abrir la caja de Pandora, porque puede ser que odie a personas a las que no quiero odiar", sostiene. Hay noches que las pasa todas enteras llorando. "Y a veces no sé ni por qué lloro".

Uno de los efectos secundarios de la pastilla es engordar, asegura. De ahí su gran cambio físico. "Si a esto le sumamos un confinamiento, que los primeros meses me daba mucho sueño [la pastilla]... Yo era incapaz de hacer deporte".

Pero mira, como diría un alopécico en un yate, pelillos a la mar: "Me olvidé de mi cuerpo, me hinché de comer, me lo pasé que te cagas... Intentaba en todo momento sentirme cómoda". Y olé tú.

Por favor, vamos a hacernos un grupo de Facebook o algo para hacer camisetas con la cara de esta señora, ¿no? Con lo que nos gusta, qué menos...

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