Supongo que a todos os pasa que hay determinadas imágenes de los famosos que tenéis grabadas a fuego en vuestras mentes y, por lo general, no son de sus estados más glamourosos, sino precisamente de todo lo contrario, son esas imágenes que pretendéis olvidar a toda costa pero que es imposible. Pues bien uno de esos momentos de los que hablo en mi cabeza lo protagoniza Andrés Iniesta.
Estos días el futbolista está de merecidas vacaciones junto a su familia en Cerdeña donde le hemos visto junto a su chica y madre de su criatura Anna Ortiz. El caso es que la pareja han disfrutado de un día de playa de lo más placentero tomando e sol y dándose chapuzones, algo de lo más normal. Claro que lo que llama la atención (para bien, of course) es contemplar cómo Andrés Iniesta por fin se ha hecho eco de nuestras plegarias y ha desterrado aquél “marcapaquetes” que tanto daño hizo en mi mente allá por el verano pasado...
Lo sé, mi crueldad no tiene límites sobre todo para aquéllos que habíais logrado desterrar este momento de vuestras cabezas, pero es que las desgracias compartidas se sobrellevan mejor y yo sé que vosotros sois gente que se solidariza con los demás.
Sea como fuere, desde luego el cambio ha sido el deseado. Por fin dejamos atrás los dibujitos de cómic (miedo me da pensar si lleva estos bañadores cómo serán sus sábanas…) y nos hemos pasado al discreto traje de baño negro de toda la vida. Es que Iniesta de mi vida, como dirían algunos, cuánto daño has hecho a la moda playera de los últimos años, menos mal que ahora siendo padre de familia te has relajado.
Fotos | GTres
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