Carlos Algora, el tentador de 'La Isla de las Tentaciones' más conocido en Villa Playa como 'el Barqueta', ha visto su viaje a Las Palmas de Gran Canaria empañado. Allí estaba con otros tentadores cuando ha sido detenido por la Guardia Civil.
Así lo ha avanzado Nacho Abad para el periódico 'El Confidencial'. A su vez, el mismo equipo ha detenido en Tres Cantos (Madrid) a otros dos amigos del tentador, ambos con pareja y uno de ellos con hijos menores de edad.
¿La causa de la detención? Están siendo investigados por abusar en grupo de una joven francesa. Los hechos, según se informa, tuvieron lugar el pasado 13 de febrero durante una fiesta ilegal, aprovechando que la chica estaba casi inconsciente.
En la denuncia, la joven explicó que podría haber sido drogada con burundanga, pues solo tiene algunas imágenes en el recuerdo de qué fue lo ocurrido. Pero sí recuerda cómo varios hombres —entre los que se encontraba Carlos— abusaron de ella en grupo y sin su consentimiento.
Según lo relatado y expuesto por el periódico, la chica conoció a Carlos y su grupo de amigos en una discoteca de Madrid. Al llegar el toque de queda, se trasladaron a un chalet en Colmenarejo que Carlos había alquilado especialmente para montar una fiesta: había contratado a chicas de imagen, luces y mesa de mezclas para pinchar, al igual que se encontraron algunas drogas.
Fue en mitad de la fiesta cuando Carlos y sus dos amigos llevaron a la joven francesa y otra chica más a una de las habitaciones. La segunda consintió mantener relaciones sexuales; la denunciante no. Por tanto, el delito que se les imputa es el de abuso sexual y no agresión, pues no se ejerció ni violencia ni intimidación sobre la chica.
El propio dueño del chalet avisó a la Guardia Civil por el movimiento que había allí dentro en pleno toque de queda. La fiesta se disolvió, pero la muchacha tardó unas cuantas horas en interponer la denuncia. En aquel momento estaba aturdida, sin recordar con exactitud qué es lo que acababa de suceder.
Esta detención ocurre pocos días después de que saltara a la luz que el mismo tentador había sido denunciado por suplantar la identidad de un actor porno con el fin de conseguir que varias chicas le enviaran fotos y vídeos subidos de tono.