Es el cantante que más ha dado la nota de nuestro país, sin lugar a dudas. Porque aunque lo interprete un humorista, cantar manque pese canta y coordina movimientos cual sesagenaria a ritmo de orquesta de la fiesta del barrio. Mucha clase.
El caso es que ya anda por tierras eurovisivas, sembrando el pánico escénico de sus inocentes entrevistadores, al no saber si se trata de una broma de mal gusto o del verdadero representante español.
Me encantaría que, en pleno revuelo de las sospechas del tongo eurovisivo durante el régimen con el "la la lá" de Masiel, planee ahora la sombra de la duda sobre la elección de nuestro irrepetible candidato. Así su "Perrea, perrea" podría ir dedicado a todos ellos...
¡Mucha suerte!! Yo no me lo perderé, desde luego. Aunque los fuegos esos me parecen algo desfasados ya, ¿eh?
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