Parece algo personal que una Wedding Planner acuse a Beyoncé de haberle copiado a su empresa el nombre de su hija (Blue Ivy) teniendo en cuenta que la cantante entonó el himno a las solteras ''Single Ladies''. Igual, como estrategia de marketing le funcionó, pero ahora la leona Beyoncé se la ha comido en los tribunales.
Congrats to Kate&Keith who had a B-U-T-FUL & SPECIAL Wedding in Plymouth! Honor working with U & your baby pup BRADY! pic.twitter.com/BHcAUKW
— Blue Ivy (@BlueIvyEvents) August 26, 2011
La organizadora de bodas, Verónica Morales, tenía desde 2012 registrada la marca Blue Ivy Events. Es como si ahora yo montara un taller que se llamase ''Gloria Camila Reparaciones'' o un asador que se llamara ''Andreita, cómete el pollo''. Pues como que no.
Por eso, se emprendieron acciones legales. ¿Cómo debe ser enfrentarte a Beyoncé? Yo sería incapaz de llevarle la contraria a esa mujerona. ¿A mí? Si me hace dos bailes moviendo todos esos músculos tan desconocidos del cuerpo, me tiene firmando donde sea.
Finalmente, La Junta (no del baño) de Juicios y Apelaciones de Marcas, es decir, de Branding (como dicen los modernos marketinianos), mandó al carrer a Morales, la mujer que calificó a la pequeña Blue Ivy como ''riesgo de confusión''... Vamos a ver, ¡pero si casi lo mejor que te puede pasar en la vida es que le confundan con un familiar de Beyoncé, hija mía!
Vía | The Sourge