Miley Cyrus, la estrella de Hannah Montana, sólo tiene 14 años y se encuentra en una mega gira mediática por 54 ciudades de los Estados Unidos. Tal es el éxito de su serie, que se emite por Disney Channel, que cada visita consiste en un baño de masas de fans enloquecidos. Sin duda se trata de todo un fenómeno que está teniendo beneficios de miles de dólares. ¿Pero cómo puede llevar esto una chica tan joven? Pensando en ello, recordé las borracheras de Lindsay Lohan y las idas de olla de Britney Spears y me pregunté, ¿acabará también Miley como ellas? ¿O se convertirá en una Hayden Panettiere, que dedica su vida personal a salvar delfines?
La respuesta a ello la encontré curioseando por Internet. Resulta que a Miley su madre ha decidido quitarle el teléfono móvil como castigo por insistir en vestir un top demasiado pequeño. La madre no quería que la niña fuera demasiado sexy y le impuso un castigo oportuno, que duró tres días. Me puedo imaginar a la madre de Lindsay Lohan comprándole a su propia hija el top más sexy de la tienda. ¿Y sabeis? Creo que todo es cuestión de la educación de los padres. No sólo en el caso de nuestras famosas, por supuesto.
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