Desde luego que el festival de Cannes 2012 me está quitando ese mal sabor de boca que me dejo la gala de los MET. No son comparables, lo sé, pero al menos los modelitos que estamos viendo por aquí, comparados con los de otros años han mejorado bastante. Las famosas saben como portarse, los vestidos están a la altura de las circunstancias... ¿qué más podemos pedir al respecto?
Una de las grandes triunfadoras (nada nuevo, porque curiosamente lo haga como lo haga, siempre sale airosa) de la noche fue Marion Cotillard. Por la mañana, para presentar su película “De Rouille et D’os”, Marion Cotillard optó por lo seguro y cual melocotón en primavera, se calzó un Christian Dior y tan mona que fue ella a la presentación. Informal pero arreglá.
Eso sí, por la noche quería lucir vestido fuera como fuera y se nos plantó un Christian Dior, aunque esta vez de la línea Couture (¿le pagarán comisión por estas cosas a la nena?) para la premiere. Y vamos, si no se os cae la baba con semejante estampa es que sois de piedra. Porque entre esa cara angelical que me gasta y se saber posar delante de las cámaras... lo tiene todo hecho.
La que sigue acumulando mini-puntos es Freida Pinto, que con esos vestidos que se me gasta a ver quien es el guapo que le dice que va fea (los vestidos y las joyas, porque mira que le encanta ponerse predruscos). Y por raro que parezca, estamos ante uno de los pocos vestidos de Atelier Versace que me gustan, oiga usted.
Eva Longoria está abonada a tres cosas en esta vida: Emilio Pucci, al que venera por encima de cualquier cosa, a los vestidos de cola, que le encantan más que a un tonto un lápiz, y a los buenorros que se nos echa como novio, los cuales hemos echado de menos en esta edición del festival. Al menos los vestidos no nos defraudan (de momento).
Y no todo son premiers y presentaciones, no señor. También nos podemos ir de fiesta como la que se marcaron algunas en la que organizó Calvin Klein. La primera en aparecer, la reina de Cannes 2012: sin duda alguna Diane Kruger. Givenchy y color naranja para comerse la noche con patatas. Vaya que si lo hizo.
Naomi Watts fue la única que tuvo algo de tacto y pensó: hombre, ya que me invitan a una fiesta de Calvin Klein, que menos que ponerme uno de sus vestidos ¿no? Pues ea, dicho y hecho eso fue lo que la nena hizo. Se plantó con este sencillo en color nude de escote en uve al igual que Diane y tan mona que estuvo.
Ya para acabar, y como guinda del pastel aunque a decir verdad una bastante agridulce, Lara Stone, que para quien no lo sepa es la imagen de la firma, se puso un vestido que ni fú ni fá. Con lo guapas que iban las otras y tú, que precisamente eres la que más debes y puedes lucirte, vas y las cascas. No aprenderemos nunca...
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