No es la primera vez que hablamos de las borracheras de Lilly Allen pero desgraciadamente esto empieza ser un habitual en la vida de la cantante británica.
Ayer, 3 de junio, se celebró en Londres la Fiesta de la revista Glamour para premiar a las mujeres del año 2008 y entre ellas estaba Lilly con un vestido de lo más cruel, Bambie desangrándose por el cuello y con un pelo rosa fucsia, a lo Britney Spears, recientemente teñido según ella misma dijo . Pero ese no fue el único momento en el que el parecido entre las excéntricas cantantes se hizo patente, ya que los guardaespaldas de la nena la tuvieron que sacar en brazos y no precisamente con cara de intoxicación de marisco. Parece que la Allen era incapaz de dar un paso por sí misma de la borrachera que llevaba encima, escondiendo la cara en todo momento pero sujetando fuertemente su premio, la dignidad la perderemos, pero el trofeo que ni se mueva.
Una vez más has conseguido dar el cante y no precisamente en fa mayor.
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Vía | Just Jared
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