Paris Hilton, la Semana Santa y Playboy

Paris Hilton, la Semana Santa y Playboy
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los hay que deciden pasar la semana santa en casa de los padres. Otros prefieren escaparse a la montaña o al mar (aunque de poco les ha valido la diferencia) y los más caseros optan por quedarse en casita al calor de una buena lumbre, descansando y haciendo todo lo posible porque la semana santa no se acabe. Y luego viene Paris Hilton que a la mínima oportunidad que se le presenta (séase una fiesta al azar del calendario) se enfunda algo encima, a ser posible ligerito de ropa, e intenta crear algo de polémica porque, recordemos, que animales como la Hilton se alimentan de eso que algunos catalogan como vergüenza y escándalo.

Así que aprovechando que los conejos de Pascual son algo bastante típico por estas fechas (junto con los huevos, pero prefiero no hacer comentarios al respecto de los huevos y Paris), la rubia ha decidido posar junto al magnate de la famosa casa de Playboy, Hefner, vestida de un lindo conejo rosa para someterse un poco al escarnio público de cuantos la rodean y la aprecian (nótese el tono irónico de la frase). Y yo no voy a ser menos, que en principio la foto se queda en eso, en otra payasada de la rubia pero, cual ha sido mi sorpresa cuando he leído por ahí que la Hilton no anda nada contenta con estas fotos. Y ahora os digo el porqué.

Pues bien. Si os fijáis bien en la foto observaréis que precisamente Paris no es que luzca un culo bonito; es más, yo lo veo un pelín fofo. Y ella ha debido de pensar lo mismo y ha puesto el grito en el cielo cuando lo ha visto porque no entiende como, si hay tantas famosas (incluida ella, claro está) a las que meten una buena dosis de Photoshop para cubrir pequeños desperfectos físicos, no entiende porque esta vez no se ha hecho algo parecido.

Y cree que precisamente ha sido malintencionado; es decir, que alguien ha querido someterla a escarnio público esta semana santa para que todos podemos echarnos unas cuantas risas. Ahora entiendo porque la rubia se tapa el trasero cuando sale por la playa a hacer footing (porque lo hace que parece que se va a ir a dar un chapuzón al mar) o cuando decide ofrecer su grácil cuerpo a las olas del mar.

Vía | Farandulista

Comentarios cerrados
Inicio