Ahí la tenéis, en una de sus facetas más sencillas y normalitas, algo que es bastante desconocido en Lady Gaga, para qué engañarnos. Y es que eso de verla en una piscina con un bikini estampado de leopardo de lo más normalito y disfrutando de lo lindo junto a un grupo de amigos, entre juegos, risas y demás, pues como que no se ve todos los días viniendo de ella. Claro será que se ha dado cuenta que si se mete en agua con alguno de los aparatos que llega encima habitualmente se ahoga fijo…
Eso sí, si las imágenes que veis ya son la mar de divertidas en un hotel de Texas y curiosas, para nosotros, los cotillas empedernidos, son mucho mejores aquellas en las que podemos verla comerse a besos a su novio, el melenas (si te pillo con unas tijeras alucinas…) aspirante a rockero, Luc Carl, con el que la Gaga ya salió hace un tiempo y se ha reencontrado hace una temporada.
Se dice que es de los hombres más importantes en la vida de la Lady, de los que más han marcado su vida sentimental, así que tienen que estar encantados de la vida. Desde luego de las imagénes podemos decir que los tortolitos irradian amor, pasión y cariño por los cuatro costados, y, desde luego, no se cortan un pelo a la hora de mostrarlo en público a todo el que se precie. ¡Chiquillos iros a la habitación!
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