Algunas famosas lo tienen todo: son guapas, tienen un tipazo y encima les sale el estilo por los poros. Porque no creáis que todas tienen tan buena maña a la hora de salir a diario a por el pan - es un decir. Algunas se colocan el chandal y ya no las sacas de ahí, pero a nuestra querida Miranda Kerr ese rollo no le va. A ella lo que le mola es ser una chica trendy, ir siempre divina y tener un estilo propio que le favorece una barbaridad. ¡Cómo nos gustas, Miranda!
Las transparencias nunca fueron tan elegantes
Transparencias. A mí me horripilan, poproseros, pero quizá porque me quedan como el ojal y cuando las he visto por ahí, ha sido a chicas que les quedaban aún peor. Pero eso no va con Miranda. Esta chica le saca partido a una camisa negra de gasa con un simple vaquero - que le queda como un guante - y un moñito de bailarina súper gracioso.
E incluso se atreve a combinar transparencias con lunares, una de las tendencias que más hemos visto últimamente. Si con este look yo parecería la Pantoja de Puerto Rico, ella va con una sencillez - ¡y qué zapatos, madre! - que nos deja sentados de culo. Y por supuesto, sin que se le vea nada. Yo ya iría con media teta al aire.
Faldas lápiz, sólo tú puedes lucirlas
Una vez intenté probarme una falda lápiz. Casi tengo que salir de ella untándome en manteca, pero está claro que a Miranda eso no le pasa. Y tampoco parece la señorita Rottenmayer, la otra posibilidad en que puedes caer en estos casos. Eso sí, en la foto la pobre parece que está haciendo la típica línea recta andando del control de alcoholemia.
Y como Miranda es una mujer con un buen par, es capaz de combinar la falda tubo con un estampado de los que yo llamaría difíciles. El típico estampado que a estas famosas les sienta divinamente y que cuando te lo pones tú, parece que vas a ir a vender tres bragas a dos euros. ¡Y qué pelazo! Me corroe la envidia, poproseros.
Y como no todo va a ser ir más apretada que el relleno de un pavo de Nochebuena, Miranda se calza una faldita más normal de las que enseñan un buen par de piernas - un poco flacas, eso sí -, con una cazadora vaquera y un sombrero de ala ancha y va igual de estupenda. De los looks que más me gustan de esta chica últimamente.
Si hay que ir de largo, se va
Desengañaos. Ese color de bata de cirujano le sienta bien a tres en el mundo, y una de ellas es Miranda. Cierto que no es un vestido maravilloso, y si lo viera colgado de una percha, creedme, no lo miraría dos veces. Pero con lo etérea que es Miranda, el tejido le va divinamente. Lástima que luego un golpe de viento le jugara una mala pasada con la abertura de la falda...
Y si algo me gusta de Miranda Kerr en las alfombras rojas es que suele apostar por seguir fiel a su estilo diario, sin salirse de los cánones que ella misma se marca. Y es que algunas parece que sólo se arreglan cuando le enmoquetan el suelo, pero no Miranda. Sólo ella puede defender ese look súper ochentero tanto en corte como en color.
Y la guinda os la dejo en forma de disfraz de Halloween. ¿Se puede ser más divi de la muerte?
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