Nelly Furtado pasó de jipiosilla a pivonazo en cuestión de dos discos. Empezó yendo de alternativa con raya al medio y terminó calzándose unos Louboutin y embutiéndose en unos vaqueros de los que quitan el sentido. Vamos, que floreció cual pimpollo y, de paso, ganó unos cuantos dolarcillos más. Pero resulta que en su entorno, hubo alguno que quiso llevar el cambio de imagen un poco más allá. Concretamente hasta una copa D.
No ha querido señalar con el dedo al merluzo machista que le soltó la perla, pero Nelly sí ha confesado que hace unos años, uno de sus productores tuvo la escasa discreción y la poquísima vergüenza torera de decirle que debería operarse el pecho para triunfar. Y que si lo hiciera, sería la releche. ¿Se puede ser más idiota?
Por desgracia, hacía buena música así que no pude largarme. Estuvo completamente fuera de lugar.
Imaginad que mientras estáis trabajando en la oficina, os viene vuestro jefe y os dice que deberíais poneros silicona para lucir un par de melones del tamaño de vuestra cabeza. Yo no sé cómo Nelly no le soltó un guantazo y se largó, sin importar si hacía buena música o un mojón. ¡Menudo fulano!
Vía | Heatworld
Foto | Facebook oficial de Nelly Furtado
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