David Otero ya tenía claro que 'el Pescao' es rico en omega-3 y el cantante Ismael que el jamón serrano 5-J quita todos los males habidos y por haber. Pero, no contentos con eso, los cantautores se han sumado a la campaña de firmas por la fundación Músicos por la Salud para que se reconozcan las artes como parte del sistema sanitario.
Artistas como Ismael Serrano o David Otero piden incorporar las artes al sistema sanitario.https://t.co/YG9B9rTCr2 pic.twitter.com/IOj9KppUGR
— EFE Noticias (@EFEnoticias) June 29, 2021
Según ha informado la Agencia EFE, Ismael Serrano y David Otero forman parte de esta iniciativa basada en el informe 'Arts & Health' publicado en 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un estudio que demuestra que las artes mejoran la salud y el bienestar de las personas, por lo que se recomienda a las instituciones gubernamentales aplicar políticas que las incluyan en el ámbito sanitario. Menos FFP2 y más violonchelos, ¡hombre ya! Bueno, que yo he visto palitos de PCR's del tamaño de una flauta dulce, también te digo.
Yo estoy totalmente a favor de esta medida. Es evidente que una canción de David Guetta puede tener el efecto electroshock reanimándote una noche de fiesta cuando creías que ya estabas D.E.P, que un disco de Álex Ubago sirve como sustitutivo de anestesia total o que un concierto en directo de Chayo Mohedano emitido en Telecinco podría hacerte salir de un coma profundo, pero porque necesitarías levantarte de la cama y apagar el televisor inmediatamente. La nueva medicina, señores y señoras...
Música + salud = Emilio Aragón
De hecho, este puente entre la música y el sistema sanitario nos daría muchas alegrías. Aunque artistas como Billie Eilish o Rosana ya van vestidas como enfermeras a sus conciertos (con sus buenos pijamas y sus crocs de hospital), pioneras en lo suyo, y algunos ya usen el 'Yo quiero bailar' de Sonia y Selena como antidepresivo o los videoclips de Maluma como pastillita azul audiovisual, hay muchas potenciales inmersiones de la industria musical en los hospitales (y viceversa) que podrían enriquecer nuestras vidas. ¡Emilio Aragón Ministro de Sanidad ya! Lo de Miguel Bosé como virólogo ya es otro tema...
¿Os imagináis a vuestro médico de cabecera haciendo un reconocimiento médico mientras os da indicaciones bailando y cantando al más puro estilo Broadway? ¿Y la sala de espera del cardiólogo en bucle "con el boom boom boom de mi corazón" (Bisbal) sonando? Fantasía pura. Estar anestesiado pasaría a llamarse 'tener el Sueño de Morfeo'... ¡Además, 'Operación Triunfo' podría grabarse en la planta de pediatría con tanto pipiolo cantarín! De premio para el ganador o ganadora, un chupa-chups. Noemí Galera sería la mejor pediatra del mundo, no tengo ninguna duda.
Los efectos de según qué música
Lo más bonito de todo de esta fusión (como el flamenco-ggaetón) música-sanidad abriría una nueva escala para graduar nuestras enfermedades en función al diagnóstico. Un especialista podría decirnos que tenemos una bronquitis nivel Sabina, "tiene usted una congestión nasal nivel Bebe", podríamos referirnos a la tensión baja como un cuadro clínico C. Tangana (siempre va como a una revolución menos de la habitual), un psicólogo podría decirnos que va a usar la terapia de choque 'Melendi' e, incluso, diagnosticarnos una otitis severa o, lo que es lo mismo, 'un Leticia Sabater' (falta de oído extrema).
Nuevas recomendaciones sanitarias frente a la pandemia por parte de las artes: desinfectarnos también por dentro