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Enrique Ponce saca bandera blanca en la comunión de su hija: Asistirá solo, sin Ana Soria

Bocatones 3
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Parece ser que Ana Soria está cansada de eventos familiares, que tiene demasiado reciente su comunión como para volver a ir a una o, directamente, que Enrique Ponce prefiere tener la fiesta en paz (con sus cuñados con corbata en la cabeza y los niños dando por saco toda la tarde) en la comunión de su hija Bianca, todo un clásico del mes de mayo.

El torero asistirá solo cual sugar daddy luciendo cual padrega (padre colega) divorciado motero a este momento tan importante para su hija junto a Paloma Cuevas, ahorrándose un menú infantil de macarrones y escalopines de pollo en la mesa de los jóvenes. Para Ana Soria no habrá ni peladillas en bolsita de tela de recuerdo de este 22 de mayo de 2021

Según 'Viva la vida', aunque la excusita del aforo por el protocolo COVID-19 suene muy convincente, esta primera hostia también para Soria podría estar vinculada al mal rollo que existe actualmente entre Ponce y Cuevas: no están en su mejor momento ni por asomo. 

Tienen que esforzarse por que la cosa mejore, así el vestido de comunión de Bianca puede servirle a la novia en el bodorrio no muy lejano que esperamos (también los de '¡Hola!') que se produzca entre Enrique y Ana (Coco Uaua)...

Ponce Enrique Ponce en la época que era más de Papá Levante que de 'Daddy Yankee' junto a su exmujer Paloma Cuevas y su hija mayor, Paloma Ponce

La ceremonia tendrá lugar en la capilla del colegio donde estudia la hija menor de la expareja, que recibirá la primera comunión en solitario en vez de con sus amiguis para evitar follones pandémicos, y la celebración se disfrutará en la finca familiar, en la que los padres de Bianca y Paloma Jr. evitan encontrarse en sus días alternos.

 

Ana Soria no va a poder hacer acto de presencia en la comunión de Bianca en el nombre del padre, a pesar de ser ella quien comparte un proyecto de vida con Ponce (un perrito de lo más adorable), la que se traga todas sus corridas (de toros) y la que le ha quitado el olor a naftalina que echaba su perfil de Instagram, haciéndolo más atractivo y medio instagrameable (quitando todas sus fotos de empalagosismo puro no aptas para diabéticos).

 

Fotos | Instagram y GTRES

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