A día de hoy, las parejas del mundo del faranduleo tienen una fecha de caducidad más temprana que los Danones en oferta. Y ha habido un nuevo romance que, según apuntan todos los datos, se ha sumado a la caída del amor.
Estamos hablando, ni más ni menos, que de la pareja (o expareja) formada por Ester Expósito y Alejandro Speitzer (el muchacho con apellido de bebida espirituosa). Pero tantos rumores han echo que la Expósito acabe explotando a lo grande... Pero vayamos poco a poco.
Tenemos que cruzar al otro lado del charco hasta llegar a México, país donde nació Alejandro. Allí, la revista 'TV Notas', viendo los fuertes rumores de ruptura, se puso a indagar. Y no sabemos cómo, pero acabaron dando con una supuesta amiga (probablemente ahora también examiga) de la Expósito.
Esta supuesta amiga comenta que los dos estaban enamoradísimos. Tanto, que incluso la Expósito le presentó a Speitzer a varios productores (el típico-tópico del enchufismo-afectivo-laboral). Pero, según el testimonio de la testigo protegido, él "se portaba muy prepotente y odioso" cuando le presentaba a alguien que pudiera darle trabajito, diciendo a casi todo que no.
Pero el relato continúa. Porque la pareja, y siempre según este testimonio, vivía junta en un pisito y acordaron que "ambos pagarían todos los gastos" y que "los dos lo mantendrían limpio". Aunque luego llega la sorpresa y la amiga secreta nos pinta a Alejandro como a un huevón. Con acento en la 'o'. "Él no le daba dinero y menos levantaba un dedo, ella hacía y ponía todo", explica.
Y es entonces, después de leer esta entrevista tan clarita y contundente, cuando la Expósito se lanza corriendo a Instagram para aclarar las cositas. Porque con la Marquesita poca bromita.
Nos quiere dejar bien clarito (y si hace falta, hasta lo pone en mayúsculas, para los que tengan vista cansada) que lo comentado sobre la actitud de Speitzer es "absolutamente FALSA", así como "lo que ha sido mi relación con él".
Una conjugación en pasado que nos hace presagiar que la relación, efectivamente, ya se ha quedado atrás. Así lo demuestra claramente en: "Lxs que están o hemos estado cerca de él lo sabemos".
Eso sí, la ruptura parece haber sido amistosa, y lo deja latente en sus palabras: "Solo se merece lo mejor que haya en el mundo y yo le apreciaré y admiraré siempre independientemente de que sea mi pareja o no".
Además, a través de otro stories aprovecha para pedir "más respeto y profesionalidad" para con ella y su entorno. (Y, efectivamente, desde la docuserie de Rocío Carrasco, el 'para con' ha vuelto a entrar en nuestro lenguaje habitual).
Pues nos ha quedado claritene, Ester. Tú no te preocupes, que ya no decimos ni mú... Aunque que nadie ponga la mano en el fuego por nosotros.