Hacienda se impacienta: Kiko Matamoros, condenado a seis años de prisión y Makoke, en la ruina por no asumir su deuda con el fisco

Bocatones
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Kiko Matamoros es tan yonki de su omnipresencia televisiva que, por tal de salir, quiere ahora también hacer un cameo en 'Vis a Vis'. Bueno, en realidad sería como el villano de la versión iraní de 'Prison Break', con los tatuajes incluidos, el que lleva el monopolio del tabaco de liar en el patio.

La contienda económica entre Makoke y Kiko está durando más que la Guerra de los 100 años o, peor aún, que la primera temporada de la novela turca 'Mujer' de Antena 3. La expareja ha pasado de darle al fornique felizmente a jugar una partida de Fortnite contra el otro progenitor de Anita Matamoros cada vez que pisan un plató de televisión.

La demanda conjunta interpuesta por Hacienda que ambos tienen en sus archivadores de 'mejor no hablar del tema, a ver si se les olvida' ha concluido con 6 años de prisión para Kiko Matamoros y 2 para Makoke, a la que le habrán convalidado alguno después de estar encerrada en 'GH VIP' con pacificadores como Ángel Garó, Aramís Fuster o Miriam Saavedra.

Killmoors tiene fijación por su exmujer, de hecho parece quitarle el sueño ya que en 'Sálvame' le basta con no tener dos turnos de intervención seguidos para quedarse sopa.

Kiko ha desviado su deuda con el fisco a Makoke, manteniendo que ha sido él quien ha pagado estos años la hipoteca de la vivienda de pijos de urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón, que está a nombre de ella (MªJosé, supongo, Makoke es poco formal para un documento así).

Casa

El viernes pasado testificaron ambos ante el juez vía 'Zoom', una forma de desquitarse por no haber entrado por videollamada en la entrevista de Rocío Carrasco en directo, que se quedaron con las ganas. La causa determinará de qué grado de negro se tiñe el futuro de Makoke y Kiko, si negro nivel fondo de armario de Mario Vaquerizo o uno más rebajado.

Rocío en directo

La responsabilidad penal de los Sr. y Sra. Smith telecinqueros venidos abajo es ineludible, ya que no han podido declararse insolventes como para haber evitado el pago de sus respectivas con el fisco desde hace tanto tiempo.

Vaya, que todos sus trabajos en programas de tele, entrevistas, exclusivas, publicidad (y en todos sitios donde nos los hemos tenido que comer con patatas) han sido retribuidos tal y como figuraban en sus respectivos contratos, no hay dinero cobrado en B en sus bolsillos por el que echarles las culpas a otros.

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