Una no gana para sustos, poproseros. Justo cuando pensábamos que Miley Cyrus y Liam Hemsworth habían dado el sí, quiero, sin haber dicho ni media palabra a nadie, resulta que todo el rollo de los anillos se ha quedado en agua de borrajas, y que tanto la una como el otro no han firmado nada con sangre. O no. O resulta que sí que se han casado, y que no ha habido un súper bodorrio, sino algo discreto y privado. Todo depende de con qué pie se haya levantado Hannah Montana ese día.
¿Desconcertados? Servidora también. A Miley le gusta jugar al despiste y en parte, creo que tiene razón. Con tanto paparazzi persiguiéndola, casándola, divorciándola y hasta coronándola reina de Nueva Inglaterra, me parece normal que termine vacilando al personal aunque sólo sea para no ser la única que no se divierte con el asunto. Y tan pronto dice esto:
Estoy súper feliz de no tener que ligar. Estoy tan feliz de estar casada... ¡sois crueles!
Como tan pronto llega el representante de Liam y lo desmiente todo. Aunque la rubia tiene argumentos de peso para descubrir por qué le va a resultar imposible tener una de esas mega-bodas que tanto nos gustan a nosotros.
Ni siquiera puedo comprarme un café sin que un millón de paparazzi me sigan, así que no sé por qué la gente cree que voy a tener una boda enorme y extravagante. No tiene nada que ver conmigo.
Pues por mucho que me pese, porque me encantaría ver a esta chica vestida de novia y a él hecho un buenorro con traje de los que quitan el sentido, entiendo que prefieran hacer algo tan íntimo que se enteren cuatro personas contadas. Eso sí, que suban alguna fotito a Instagram... Andaaaa...
Vía | Heatworld Foto | Instagram oficial de Miley Cyrus En Poprosa | Miley Cyrus, corazón, ¿dónde te has dejado el sostén? En Poprosa | Miley Cyrus y Liam Hemsworth, esas alianzas que lleváis son de un sospechoso...
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