No me llaméis carca, ni corta de miras, pero es que hay cosas que no acabo de entender demasiado bien. Que vale que te puedes llevar bien con tus exs, que está genial, pero lo de Natalia Verbeke me parece mucho, mucho, poproseros. Y es uqe eso de presentarse de buenas a primeras en un acto de promoción en plan trío con sus dos exs, como que hace que me meo y no echo ni gota...
Ahí lo tenéis, más claro imposible, Natalia Verbeke posando de muy buen rollo con el torero Miguel Abellán, con quien mantuvo una relación de tres años y al que dejó cuando empezó a salir con su compañero de profesión Gonzalo de Castro, con quien acaba de terminar otro noviazgo de tres años. Me quedo ojiplática perdida, sinceramente.
Vamos, que solo falta el "supuesto chico" con el que sale ahora y con el que se ha visto que sale por ahí. Pero es que a ella le da igual, porque afirma que mantiene muy buena relación con ellos y entre ellos también, por lo que nada, todos juntos de promoción. La imagen es un tanto dantesca y del todo morbosa, no me digáis que no, pero mira que les vaya muy bien y haya paz, siempre.
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