La Casa Real británica tiene un futuro "muy negro" (permitidme el chiste) si siguen dejando a Carlos III que ejerza sus pataletas de niño pequeño con la corona en la cabeza. Con un mal carácter que ni un villano Disney y generando un clima de incomodidad que ni el de la primera vez en casa de tus suegros en Nochebuena, el heredero de Isabel II no va a conseguir mucho según los expertos. Solo cargarse por minutos todo lo que su madre hizo en vida.
Ya lo vimos cabrearse muy fuerte porque una pluma, ¡sorpresa!, desprendiera tinta. Tampoco quiso mover ni un dedo (y eso que tiene dedo para dar y regalar) para mover los utensilios que había en la mesa donde firmó su Proclamación. Ahora, una nueva polémica ha puesto el foco sobre Carlos III.
What did i just watch ?
— Africa Archives ™ (@Africa_Archives) September 19, 2022
What is this ?
If Racism was a person.
Black people, we are on our own. pic.twitter.com/21tPNc3YUx
El soberano ha negado el saludo a un hombre negro. Al menos eso es lo que se interpreta en estas imágenes a las puertas del Palacio de Westminster que han dado la vuelta al mundo y que tanto ha indignado a la población. Un gesto, cuanto menos, forzado que ha resucitado la sombra de racismo que siempre ha oscurecido la imagen de la Casa Real Británica, especialmente desde que el Príncipe Harry apareció por Buckingham de la mano de una mujer mulata.
Así lo contó sin reparo la propia Meghan Markle a Oprah Winfrey en su exclusiva entrevista. La mujer de Harry reveló que la familia de su marido no quería que su primer hijo, Archie, saliera con un pigmento más oscuro del que habituaba tener su linaje: "Hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera", contó provocando el famoso "WHAT?!" de la presentadora del programa.
Fotos | GTRES