Atrás quedaron aquellos años en los que la Casa Real española escondía sus trapitos sucios bajo la alfombra de 'Ikea' y el matrimonio compuesto por Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina posaba feliz y enamorado mientras su ejército de retoños rubios lucían cual anuncio de 'Mayoral' y esquivaba las patadas de un revoltoso Froilán.
Ahora, no hay ser humano viviente que no conozca los datos más jugosos de estos Shakira y Piqué versión royals y el divorcio que le espera a la retoña de Juan Carlos I. Y es que el ex duque empalmado piensa sacarle los higadillos a la que fuera su amada en el acuerdo que podría firmarse el 5 de junio, tal y como cotillean desde 'Informalia', cuando su hija Irene cumpla los 18 años.
La infanta Cris quiere el silencio del vasco, y este quiere pasta gansa para vivir a todo trapo con su churri, Ainhoa Armentia. Por lo que Iñaki sabe que tiene TODAS las de ganar y no hace más que pedir dinerito: "En estos días la situación se ha complicado, se ha emborronado más todavía y ahora Iñaki Urdangarin ha subido en sus pretensiones", destapa el periodista Juan Luis Galacho.
De primeras, el ex balonmanista solicitaba una pensión al mes de 25.000 lereles y una indemnización de dos millones. Pero ahora, esa humilde cifra como que se le ha quedado corta para sus quehaceres y quiere más ceros en el cheque: "Esas cantidades se le quedan pequeñas y ha pedido más", explica el periodista.
Hecho que ha puesto que trina a nuestra adorada infanta Cristina/Cajero que no quiere ver a su ex ni en pintura: "La situación es tan complicada que entre la infanta Cristina y él ahora mismo hay hostilidad total. Él ha pedido más, tanto en la pensión mensual como en la indemnización de dos millones, que le parecen pocos. Además, los quiere en un solo pago", asegura el Galacho.
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