Jamás hubiéramos imaginado a las hermanas Borbón saltando sin parar durante un concierto, pero ha sucedido. Por increíble que parezca, las hijas de Felipe y Letizia sienten y padecen del mismo modo que el resto de humanos. Se exaltan cuando escuchan a su cantante favorito, lloran con esa balada que les llega al corazón y les gusta ponerse los cascos a tope de volumen para olvidarse del mundo.
Sus gustos y placeres son normales, mundanos, como los de cualquiera. Sin embargo, sus posibilidades de hacer realidad algunos de sus sueños son mayores a las del resto. Son muchos los humanos que desearían acceder al camerino de Harry Styles, pero solo ellas, la heredera y su hermana, han podido hacerlo.
Nos guste o no, las hijas de Felipe y Letizia tiene pulsera VIP en cualquier sitio al que vayan. Son las mejores recibidas en los restaurantes, en los comercios, en los colegios que visitan e incluso en el dentista. Cualquiera es capaz de hacer malabares con su agenda para hacerles un hueco a las niñas, y no es para menos. Las princesas son princesas, y Leonor, en concreto, será quien reine en el futuro.
Tal y como publica Informalia, Leonor y Sofía tuvieron la gran suerte de colarse en el camerino de Harry Styles. O mejor dicho, fue el propio Styles quien las invitó a pasar. Recibió a las hermanas con gusto, compartieron una pequeña charla, algún abrazo y varias fotitos para el recuerdo.
Y ojo, porque no es la primera vez que las hijas de Felipe hacen lo imposible para conocer a un famosete. Hicieron lo mismo con el propio Harry el pasado agosto en el Wizink Center, y la pequeña Sofía llegó a plantarse en 'El Hormiguero' junto a su madre para conocer a Chris Hemsworth.
Fotos: Gtres
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