Nuestra amada infanta Cristina lleva más de un año derramando lágrimas, sudor y pestañas postizas desde que se hiciera público el tórrido romance de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. De hecho, fue el pasado miércoles cuando 'Lecturas' desveló a ritmo de portada que era la retoña de Juan Carlos la que financiaba la vidorra de su ex maridín con tal de que no abriera la boca.
La infanta Cristina, en portada - Lecturas
Con sus quehaceres puestos en evidencia en la prensa cotilla y su cuenta bancaria desplumada por Iñaki, Cristina ha encontrado en su hija Irene un hombro donde llorar a moco tendido ya que es la única de sus churumbeles que reside con ella en Ginebra.
Recordemos que la chiquilla está a puntito de finiquitar 2º de Bachillerato en la Escuela Internacional de Ginebra, por lo que NO podemos evitar preguntarnos: ¿qué hará ahora con su vida? ¿Se introducirá en el mundillo de las Ciencias Políticas como su progenitora? ¿Se decantará por las Relaciones Internacionales como su bro? Todas incorrectas, porque la niña quiere ser influencer.
Irene Urdangarin - Gtres
Sí, lo que lees. Tal y como salsean desde 'Vanitatis', la sobrina del rey Felipe VI anhela el curro de su prima Victoria Federica basado en fiestas y modelitos de marca hasta tal punto que habría descartado su paso por la Universidad, provocando una "bajada de su rendimiento académico".
Hecho que ha llevado a la infanta Cris a rozar el ataquito de ansiedad. Pero relax, que ya ha tomado cartas en el asunto. ¿Cómo? Impidiendo que Irene viaje a Barcelona, ciudad donde se cita con Vic, de forma habitual, según el medio citado. Muerto el perro, se acabó el drama.
Victoria Federica, la mala-influencer de Irene - Instagram
Fotos | Gtres, revista 'Lecturas' e Instagram de @vicmabor