'Secret Story': los Gemeliers se proclaman finalistas después de protagonizar un duro enfrentamiento con Luca Onestini

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La final de 'Secret Story' está más cerca que los niños de San Ildefonso repartiendo dinero en la Lotería de Navidad. El 23 de diciembre ha sido la fecha elegida para poner punto y final al reality con más secretos que la caja de Pandora. Los Gemeliers han sido los últimos en proclamarse finalistas y ya pueden respirar tranquilos (de momento) junto con Cristina y Luca.

Sandra Pica y Luis Rollán han tenido menos suerte. Será el jueves cuando uno de los dos diga hasta nunqui a la morada que les ha dado tanto dramita estos últimos meses. Que Sandra va a correr tras los brazos de Julen cual parejita 'Crepúsculo' versión ibérica, es un hecho. El verdadero salseo ocurrirá cuando Rollán decida hacer una visita a su amiguísima Isabel Pantoja (en la inquebrantable Cantora) para darle el pésame por el fallecimiento de la madre de la artista.

Pantojismos aparte, la comida ha vuelto a ser la detonante de otra movida (y no la de los 80) en la casa. Esta vez ha sido el aceite (y no el corporal) el que ha provocado un rifirrafe entre Luca y los Gemeliers. Cuando el hermano de Gianmarco hacía mención a que los gemes gastaban demasiado de este codiciado producto nacional, Jesús le contestaba: "¡Qué hijo de p***!", en el tono de colegueo que lo caracteriza. El italiano, que andaba de morros ese día, le advierte que no se lo vuelva a decir.

"No es la primera vez que te lo digo. Te lo estoy diciendo en broma" Afirma Jesús, haciendole ver que es una forma de hablar typical spanish. "Es una forma de hablar tuya que no tengo que aceptar yo. La primera y la última vez", contesta Luca Mosqueitos Onestini. Ante esta barrera idiomática que estaba a puntito de provocar un conflicto nacional, ha entrado en acción Luis Rollán cual Gandhi caído del cielo: "Es una forma que hablamos nosotros muy así en el sur."

 

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