Ya sabéis que en el cine, todo es de mentira. Hasta los besos se montan de manera que queden bien en cámara, no como un mogollón de morros y babas totalmente antiestético. Pero a veces, algunas cosillas sí son de verdad. Aunque en esos casos, lo suyo es avisar al actor de que lo que se trae entre manos no es té en vez de whisky. Y Anna Kendrick puede escribir un manual sobre beber en el plató...
Anna es una de esas chicas jóvenes curranta y súper formal que están triunfando a base de trabajar, no de dar el cante por ahí. Y por eso, la pobre se apuró tantísimo cuando en el rodaje de su última película, 'Drinking Buddies', descubrió que lo que se estaba pimplando como si no hubiera mañana no era cerveza sin alcohol, sino cerveza con todo el alcohol que tiene que llevar.
Durante una escena en el bar, me dieron cerveza de mentira, pero en otra en la que estoy jugando a las cartas con Jake, me dieron cerveza de verdad, ¡y no me di cuenta! Así que cada vez que me perdía, me echaba cerveza y no me di cuenta de que era de verdad hasta la mitad de la toma. ¡Y estaba súper pedo! Tan pronto como acabé la toma, le dije a todo el mundo que estaba borracha en el trabajo. Me aterrorizaba la idea de que iba a ser la siguiente estrella problemática que se mamaba y empezaba a hacer barbaridades o algo. Así que intenté sentarme tranquila sin más hasta que se me pasó.
Pobre mujer, ¿os la imagináis completamente cocida intentando dar explicaciones y súper apocada por la situación? Seguro que estaba de lo más adorable. Y es que esta chica es un encanto, aunque lo que nosotros nos preguntamos: ¿quién intentó jumar a la pobre Anna?
Vía | E! Online Foto | Anna Kendrick Gallery En Poprosa | Anna Kendrick, Ryan Gosling y eso que no es apropiado hacer en el cine En Poprosa | Kristen Stewart, Amanda Seyfried y otras nuevas promesas en Vanity Fair
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