Según Daniel Radcliffe, entre besarse con Emma Watson y con un oso no hay diferencia

Según Daniel Radcliffe, entre besarse con Emma Watson y con un oso no hay diferencia
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Otro que esta semana está dando que hablar, aunque lo suyo es por una buena causa. Poco a poco se va estrenando en todo el mundo la última entrega de Harry Potter (aunque está dividida en dos partes a su vez) y las críticas van floreciendo a la vez que lo hacen las entrevistas y photocalls que les toca hacer por medio planeta a Daniel Radcliffe y Emma Watson. La película, ‘Harry Potter y las Reliquias de la Muerte’ no es sino el cúlmen de una larga carrera cinematográfica de todos los actores en la que, coincidiendo con todos los críticos, y mira que es raro, aseguran que se trata del mejor trabajo hecho hasta el momento por los tres. Se nota que ya son actores de verdad y que han madurado (parece que hasta ahora eran tres peras verdes sin pajolera idea de actuar).

Y la película también es especial porque se revela el fin de la saga y todos los entresijos que esconde. Pero quizás lo más morboso de todo, que para los que haya leído el libro sabrán de que va el asunto, está en una de las escenas clave de la película que es sin duda el beso que se plantan tanto Daniel Radcliffe como Emma Watson en mitad de la película, y del cual todos los fans estaban atentos para ver como se desarrollaba. Pues bien, cuando se le pregunto a Daniel por la sensación que había experimentado al besarla, el chaval no pudo ser más gráfico:

“No me quejo. Hay miles de hombres que se cortarían las extremidades para estar en esa situación pero fui totalmente emboscado por ella… fue increíble, no lo esperaba. Siempre pensé que se momento sería suave y sensual y de repente estaba ahí este beso vigoroso y animal”

¿Animal? ¿Ese es el mejor adjetivo que se te ocurre para describir el beso? Igual el chico quería decir salvaje o natural y en esto se le vino a la mente los documentales de Costeau, se le cruzaron los cables y pensó que lo que mejor describía en ese momento el beso era el término ‘animal’. Y claro, a uno le da por pensar y de ser cierto yo sólo saco dos conclusiones: o que Emma Watson besando es una leona que te deja sin aliento y te mete la lengua hasta el esófago, o que entre besarla a ella y besar a un oso apenas hay diferencia.

Yo, que le tengo mucho respeto y muchos cariño a la niña, me quedo con lo primero que sé que aunque parezca una mosquita muerta luego las tiene que matar callando o, en este caso, a lengüetazo limpio.

Vía | Latestbuzznews
Foto | Harry Potter

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