El confesor de Isabel Pantoja en la cárcel revela cómo fue su paso por Alcalá de Guadaíra: "Trato de favor no, al revés"

Isabel Pantoja Carcel
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Nos metemos en la máquina del tiempo para viajar al pasado. Más concretamente, entre los años 2014 y 2016. Quizás estas fechas no te digan nada (más allá de que empieces a pensar qué estabas haciendo tú en aquellos años, además de hacer vida normal y no tener que llevar mascarilla). Pero si te decimos Alcalá de Guadaíra, seguro que ya te va sonando algo más...

Y es que, efectivamente, vamos a sumergirnos en los dos años que Isabel Pantoja pasó en la cárcel. Porque en 'El Programa de Ana Rosa' han indagado hasta dar con el capellán de la prisión, que fue el confesor de la tonadillera en todo momento.

Isabel Pantoja El programa de Ana Rosa

Hablando con el programa, asegura que la Pantoja "lo pasó muy mal" durante su estancia en la cárcel. "Estaba muy angustiada, un poco tensa", comenta. Y también te digo que es normal. Que por mucho que le sirvieran la comida, tampoco es que estuviera en un hotel cinco estrellas.

"Aunque la cárcel es mala para todo el mundo, y no vas a hablar bien, y todo el mundo trata de olvidarlo... Pero ella lo llevó peor", cuenta. Porque, como su propia hija, Isa Pantoja, ha comentado en alguna ocasión, su madre no es capaz ni de verbalizar la palabra 'cárcel'. Con la verborrea que ha tenido esta mujer siempre...

Isabel Pantoja Alcala Guadaira

"Ella no quería entrar, y se avergüenza, y eso le ha perjudicado en su carrera", añade. Y aunque en ningún momento le confesó su arrepentimiento, el capellán cree firmemente que "está muy arrepentida".

Isabel Pantoja Gif

Mucho se ha hablado también sobre si la Pantoja recibió un trato especial por ser quien era. "Ningún trato de favor", asegura. "Estaba como todas. Lo que pasa es que cuando entra una persona así, pues tiene que tener sus cuidados para que no se hagan fotos..." Por lo que "trato de favor no, al revés".

"Es como en la sociedad", explica. "Cuando a uno no le conocen, va por la calle tranquilamente. No tiene que llevar vigilante ni nada. Pero cuando uno es un personaje público... Pues tiene que ir con cuidado".

Relata cómo aquellos fueron momentos de presión dentro de Alcalá de Guadaíra, lo que llevó a que "algunos funcionarios saltaron y se cansaron". E incluso se alertó a las presas de "que no hablasen mucho de ella". ¿Que si se consiguió? Eso es secreto de confesión...

Imágenes | GTRES

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