A la pegatina-advertencia del coche de Patricia Conde donde se puede leer 'Nadie Al Volante' (nombre de su programa en #0 de Movistar+) hay que añadirle una nueva, la de 'Bebé a bordo'. La presentadora ha irrumpido en la segunda temporada de su espacio en la tele de pago, que casi nadie ve, con un barrigón que solo se entiende si el predictor le dio positivo o si tiene más gases que la capa de Ozono y no le ha dado por tomar Activia siguiendo las recomendaciones de los spots de Carmen Machi.
La expresentadora de 'Sé lo que hicisteis' ha tonteado con la idea de su presunto embarazo en redes sociales, algo que ha provocado muchas dudas entre sus seguidores. Partiendo de la base que el programa de Patricia es una especie de sitcom al más puro estilo 'Camera Café' ambientada en la redacción de un programa de televisión, mezclando realidad con ficción, hay que revisar todo dos veces antes de creernos a pies juntillas todo lo que ocurra en cada uno de los episodios de 'Nadie al volante' (espacio que, por cierto, también dirige ella).
"Está creciendo más rápido de lo que creía... #Nadiealvolante #cerogram @movistarplus", escribía sembrando la duda sobre la semillita que podría estar germinando en su interior... ¿Pero es cierto que Patri va a darle un hermanito o una hermanita a su hijo Lucas? Todo a que punta a que el polígrafo de Conchita diría que hay una reacción clara: la Conde miente. El embarazo es tan fake como todo su programa, que es puramente ficción.
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Patricia Conde habría incorporado su supuesto estado, cuya evolución avanza a ritmo de Sims (si sigue así, en el próximo capítulo el niño ya va a hacer la comunión), para darle chichilla a las tramas e interpretar así a una presentadora que mantiene una relación con un famoso actor de Hollywood, presunto padre de la criatura. "Si supierais quién es, ardería Troya", ha bromeado la vallisoletana en alguno de los sketchs del microespacio de Movistar+.