No hay nada que nos guste más que nos inviten a una casa a echar la tarde y nos la enseñen, como si fuésemos los mismísimos presentadores de 'Quién vive ahí'. Ahora mismo, la verdad, es que el tema de la casa de José Luis Moreno está complicado para que alguien nos invite a ir (a no ser que seamos policías, que entonces tendríamos vía libre para rebuscar por todos los rincones).
Pero nos entró la curiosidad. Queríamos saber cómo era la impresionante mansión que tiene el Moreno en Boadilla del Monte, Madrid. La misma casita en la que le entraron a robar unas cuantas veces, una de ellas con hachazo incluido.
Así que hemos tenido que tirar de hemeroteca. Porque en el año 2016 Bertín Osborne la visitó en el programa 'Mi casa es la tuya'. Un impresionante caserón de unos 5.000 metros cuadrados construidos y divididos en tres plantas.
Unos jardines que ni la Sierra de las Nieves (y a nosotros que hasta se nos muere el Aloe Vera), una piscina abierta, otra cubierta; una pista de tenis y otra de pádel. Unas 15 personas de servicio hacen falta para mantenerla en orden; desde limpiadores hasta cocineros o personal de seguridad.
Pero vayamos al interior, que es lo que nos interesa. Porque entrar en esta casa, que en sus años se llenó de colaboradores y amigos y artistas (a los que, esperemos, pagaba), es como entrar en un mundo paralelo de lujo y ostentación.
A Joselu parece ser que el término Ikea le da alergia. Tú ahí pones una estantería Kallax y el Moreno no para de toser hasta que la embadurnes en oro.
Varios salones con las paredes tapizadas en madera, muebles de más madera, suelos de más madera aún y sofás con un estampado como el de casa de tu abuela.
En aquel programa, se coló con Bertín en su vestidor, con una cantidad de zapatos que no vamos a tener nosotros ni en tres reencarnaciones. Suponemos que será porque desgastaba muchas suelas al salir corriendo cuando le perseguían manadas de actores rabiosos y hambrientos reclamándole su sueldo.
Y menuda zona fitness se nos tiene montada. Piscina cubierta, jacuzzi y sauna, a lo que hay que añadirle un gimnasio más completo que cualquier Basic Fit. Eso sí, para nosotros esta sería una habitación perdida.
Fotos | Mediaset y GTRES