La elegancia de Lady Gaga no sólo ha ido en aumento con ese giro dramático de sus estilismos que ha experimentado, porque la cantante ha pasado de hacer la compra en bragas para colgarse cualquier alimento que encontrara por el Aldi de su barrio en su próximo evento a vestir tan elegantona que podría formar pandi de portadas pijas de '¡Hola!' con la Presyler y su grupito.
También su glamour se ha ido extendiendo a todos los ámbitos de su vida. Tan sólo tuvimos que escucharla cantando el himno nacional en la toma de posesión de Joe Biden y Kamala Harris. Pues ahora ha protagonizado un do de pecho en la toma de solidaridad con su paseador de perros, que fue tiroteado por los secuaces de Cruella de Vil cuando secuestraron a los dos bulldogs franceses de Gaga.
Fue el pasado viernes 26 de febrero cuando la cantante recuperó a sus dos hijitos franceses perruno en una comisaría de Los Ángeles, momento desde el cual no sólo ella respira tranquila, sino también Lola de 'La Isla de las Tentaciones' y Dani Rovira, los máximos representantes y embajadores del doggy love en España.
Foto de GTres
A pesar de que su paseador de perros trató de evitar que los malvados secuestradores se llevaran a los bullgods de Lady Gaga el pasado miércoles cuando le asaltaron por las calles de West Hollywood, su intento acabó siendo un fracaso absoluto, como cualquiera de los programas que ha presentado Pilar Rubio en televisión. Ryan Fischer tan solo logró salvar a uno de ellos, que presenció cómo los delincuentes se llevaban a sus compis de comedero Koji y Gustav.
Imagen de TMZ
El empleado de 30 años recibió un disparo en el pecho por parte de los maleantes, que escaparon en una fragoneta. El pobre Ryan solo fue atendido por la perrita que logró escapar de las garras de los sicarios de Cruella, Miss Asia.
Lady Gaga junto a Gustav, Koji y Miss Asia
Lady Gaga se llevó el mal rato de su vida al enterarse horas después de este brutal secuestro ya que se encontraba en Roma grabando una película. No vivía nada igual desde que se comió un paquete de Riskettos y le tocó una patata con cara de Donald Trump (encima de que el color naranja es el mismo que el de su epidermis).
Ahora, Gaga ha decidido correr con todos los gastos del tratamiento de Ryan Fischer, que casi pierde la vida por salvar la de sus perritos. Tal y como ha informado 'TMZ', la artista pagará 97.000 dólares por la recuperación y terapia de su empleado, es decir, 80.000 euros aproximadamente.
Una cantidad que supone una pérdida insignificante para Lady Gaga desde que una mujer anónima entregara sus perros a la policía sin tener que experimentar ninguna tragedia más relacionada con este horripilante altercado.
"Ella lo adora absolutamente y siempre estará en deuda con él por su valentía. También quería compensarlo por el trabajo perdido y le ha estado deseando una pronta recuperación", han señalado fuentes cercanas a la cantante, que apuntan a que Lady Gaga considera que con Ryan no es que haya nacido una estrella, sino que el mundo ha ganado "un héroe".