Kiko Rivera ha cogido la carretera a toda pastilla, que se ve que se agotaba la 'Heladera Famoplay' que alguna de sus niñas ha pedido por Reyes y que ha dejado para última hora. El hijo de la Pantoja, tras su polémico altercado con el evento poco anticovid a su juicio en el que trabajó, ha estado a punto de embestir a una peatona en plena vía de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), donde vive junto a Irene Rosales y sus hijas Ana y Carlota.
Kiko, hijo de mi vida, no ro-sales de una y ya te estás metiendo en otra. Rivera lleva días protagonizando el debate de 'Sálvame' por el bolo en el que pinchó (literalmente y figuradamente, porque por lo visto fue un auténtico fracaso) en Asturias donde ha alegado que no se respetaron las medidas de seguridad, esa que respeta cuando le viene en gana (porque bien que le echó el humo del cigarro que fumaba en la cara a una reportera hace tan solo unas semanas).
Ahora, las normas que no se respetaron y que han puesto a Paquirrín de nuevo en el disparadero (y casi a una viandante en el salpicadero) son las de tráfico, esas que debe conocer a la perfección para poder disfrutar de una conducción segura. Han sido las cámaras de 'Europa Press' las que han captado al súper Audi de Kiko a puntito de regalarle un susto como presente en el día de Reyes a esta peatona que se limitaba a pasar por un paso de cebras.
La imprudencia al volante se produjo por la impaciencia de Kiko. La señora atravesó el paso de peatones a su ritmo. Al retroceder la vista, se encontró al bugga conducido de forma temeraria por Kiko Rivera invadiendo a toda velocidad el carril contrario para adelantar al coche que estaba respetando las normas de seguridad y, por tanto, la caminata tranquila de la viandante.
La pobre tuvo que acelerar el paso también con temor a formar parte de la carrocería del Audi del hijo de la Pantoja, tal y como se pueden ver en las imágenes cedidas por el portal 'Chance'. Lo que no hemos podido confirmar aún es si a la señora le dio más miedo no llegar a Reyes de una pieza o ver la cara de velocidad de Kiko Rivera escuchando a todo volumen su último hit.
