Ricky Martin ha cogido a su maridito, Jwan Yosef, del brazo y ha puesto rumbo a Madrid para ver la decoración navideña y meterse en el cuerpo algún que otro mazapán. Aunque sólo han estado tres días, la parejita ha usado más la Visa que Sandra Barneda los kleenex en 'La Isla de las Tentaciones'. El equipo de 'Socialité' ha hecho un cálculo aproximado y, entre tarjetazo y tarjetazo, han gastado la cantidad de 30.000€.
Según La Razón, lejos de irse a una pensión en Vicálvaro (con todo el respeto), la pareja de guapos se han plantado en el hotel Mandarin Oriental Ritz. Y no, no han dormido en una habitación simple con cama supletoria sino en una de las suites más exclusivas con el precio de 6.000€ por noche.
Este hotel tan deluxe no se distingue por alimentar a sus clientes con unos perritos calientes como quien sale de Pachá a altas horas de la mañana. Más concretamente cuenta con el restaurante Deessa del chef Quique Dacosta y sus precios oscilan entre 130€ por desayuno y 270€ por almuerzo y cena. Lo típico para picar algo antes dar un paseo por la Gran Vía.
Compritas por boutiques de renombre y locales top se llevan el resto del presupuesto del cantante de La Mordidita. Pero la navidad es sinónimo de reencuentros (y de engordar 10 kilos) y el matrimonio no ha perdido la oportunidad de visitar a viejos amigos como al actor Alfonso Bassave o al artista Daniel Duboy. Sin duda, la quedada de coleguis que ha puesto más tierno a Ricky ha sido con la eterna top model, Esther Cañadas. Los años no pasan por ambos, la instantánea que han publicado en redes sociales refleja, no solo cuánto se quieren, sino lo humillantemente guapos que son.